En el mundo del bienestar emocional, los perros pueden ser aliados increíbles, pero no todos cumplen el mismo rol. Aquí te explicamos:
Perro de Apoyo Emocional (PAE):
¿Qué hace?
Es una terapia con patitas, recomendada por un psiquiatra o psicólogo, para personas que enfrentan síndromes, trastornos o condiciones de salud mental. Su simple presencia —llena de amor y calma— ayuda a reducir la ansiedad, la soledad o el estrés.
¿Necesita entrenamiento?
No requiere formación especial, porque su magia está en su compañía incondicional. Puede ser cualquier perrito que conecte emocionalmente con su humano.
¿Tiene restricciones?
No hay reglas estrictas de edad o salud, pues su labor es ser sí mismo: un faro consuelo, amor y alegría.
Ideal para: Personas que necesitan un compañero afectivo en su día a día, pero no requieren asistencia física o tareas específicas.
Perro de Asistencia Psiquiátrica (PAP): Un Héroe Entrenado
¿Qué hace?
Es un profesional peludo , adiestrado para auxiliar a personas con condiciones de salud mental crónicas, degenerativas. Realiza tareas concretas, como:
- Interrumpir crisis lamiendo o apoyando su cuerpo para grounding).
- Buscar ayuda o medicamentos.
- Guiar a su dueño durante episodios de desorientación.
¿Quién lo decide?
La persona puede elegir este apoyo con o sin terapia médica, pero el perro debe estar certificado y tener excelente salud.
Responsabilidad: Estos compañeros y auxiliares tienen una "jubilación" digna, pues su trabajo requiere energía y bienestar físico.
Ideal para: Personas cuya condición limita su autonomía y necesitan asistencia activa.
Diferencia: Amor vs. Amor + Acción y Cuidado
PAE: Sanan con ronroneos emocionales (sin entrenamiento).
PAP: Sanan y actúan (con habilidades aprendidas).
Ambos son un regalo para nuestra salud mental y emocional, pero cada uno brilla de forma distinta. Si crees que alguno podría ser tu compañero de camino, ¡contactanos!
¿Tienes dudas sobre cuál se adapta mejor a tus necesidades? Estamos aquí para ayudarte.
